La leyenda del Škoda 1110 Sport en Le Mans
Škoda quiere rendir homenaje a su prototipo checoeslovaco que debutó en Le Mans en 1950. Un hito que revolucionó a la marca tras la 2ª Guerra Mundial.

Imagen: SKODA PRENSA
Queda poco para volver a disfrutar de las 24h de Le Mans, un año más. Pero antes, os traigo una leyenda del motor, que destacó en la 18ª edición de la mítica carrera correspondiente al año 1950. Hablamos del Škoda 1110 Sport.
En 1949 las 24h Le Mans volvieron a celebrarse tras el parón de la 2ª Guerra Mundial. Al año siguiente la prueba superó su récord de inscritos, llegando a los 112 participantes de los que el Automobile Club de l’Ouest solo admitió a 60. Entre los Aston Martin, Jaguar, Ferrari y Talbot aparecía la firma checoslovaca de Škoda, que decidió apostar su proyección internacional por un vehículo íntegramente fabricado en su país de origen. El diseño del modelo fue el Skoda 1110 Sport, una versión del Škoda 1101 “Tudor” que fue presentado en 1946.
Se trataba de un biplaza abierto, con una carrocería baja realizada en aluminio y de muy bajo peso: 600 kg, que llegaba a los 700 kg con el depósito lleno. Debido a su poca masa, el propulsor se reubicó y el turbo central se acortó 400 mm, también se ajustó la posición de la dirección y de los pedales. El Škoda 1110 Sport se construyó principalmente con piezas de serie del Tudor ofreciendo 50 CV a 5.200 RPM, llegando a alcanzar los 140 km/h. Más tarde se construyeron dos unidades pintadas de azul, pero con con distinta cilindrada: 1.500 cm³ con 56 CV de potencia con un turbocompresor Roots adicional y 1.100 cm³ con 46 CV de potencia sin turbocompresor, de esta manera Škoda estuvo involucrado en dos categorías.
Ambos modelos debutaron en el Grand Prix de Brno, el 25 de septiembre de 1949. Jaroslav Netušil logró la victoria en la categoría 1.100 cm³ con el coche sin turbocompresor, mientras que Václav Bobek llegó segundo en la categoría de hasta 1.500 cm³. El vehículo demostró su fiabilidad, también en las 24h de Spa-Francorchamps (Bélgica) consiguió terminar en podio en ambas categorías.
El 24 de junio a las 16:00h comenzó la edición de Le Mans del año 1950. Václav Bobek y Jaroslav Netušil eran los pilotos encargados de dar gloria al Skoda 1101 Sport. El pistoletazo de salida indicó que era el momento de correr hacia el vehículo con el número #44 pintado en su carrocería. La cita de la flecha alada en el circuito francés de La Sarthe era toda una realidad. En esas primeras horas el motor estaba rindiendo a un gran nivel y su fiabilidad era máxima. Al atardecer, el Škoda 1110 Sport se mantuvo en la segunda posición en la categoría de hasta 1.100 cm³ en varios momentos de la carrera. Pero a las 2:20h de la madrugada después de haber conseguido una velocidad media de 126 Km/h con un gran ritmo de carrera, tras 121 vueltas y 13 horas rodando en segunda posición en su categoría, uno de los cuatro pistones perdió el broche que lo mantenía unido a su biela y propició que el cigüeñal gripara, por lo que el coche perdió potencia y forzó la retirada del equipo.
A pesar del abandono, la firma finalizó en quinta posición en la clasificación especial por coeficiente de potencia. Una actuación que se escribió en letras de oro en la historia de las 24 Horas de Le Mans, sobre todo teniendo en cuenta que ninguno de sus rivales en la categoría de hasta 1.100 cm³ acabaría la carrera. El equipo al completo deseaba demostrar que el Škoda 1110 Sport podía finalizar la carrera en posiciones de pódium y prometieron en volver al año siguiente. Pero la convulsa Europa dividida en dos grandes bloques impidió el regreso del Equipo Škoda Sport al circuito de La Sarthe en 1951. El vehículo participó con éxito en más de 80 carreras en la Europa Central y Oriental en los siguientes doce años. La potencia hizo que el Škoda 1110 Sport batiera el récord de velocidad en 1953 al alcanzar los 160,1 Km/h. 70 años después en el fatídico 2020, un Škoda 1110 Sport, completamente restaurado, debía haber participado en la carrera conmemorativa Le Mans Classic. El motivo era celebrar el septuagésimo aniversario de aquella mítica carrera del coche checoeslovaco en Le Mans. Con toda seguridad en la próxima edición volveremos a ver rodar a este clásico de las carreras del motor.
Deja una respuesta