La guía perfecta para conducir en invierno
Los resultados del Barómetro FESVIAL 2021 indican un preocupante desconocimiento de los conductores españoles sobre la conducción y seguridad vial en condiciones invernales.

Imagen: NEWSPRESS-ES / FESVIAL
Conducir es una tarea compleja que requiere unas habilidades concretas para el manejo del vehículo y unos conocimientos básicos para hacerlo de forma segura. Los años de experiencia al volante pueden generar una seguridad y confianza a veces sobrevalorada, ya que el escenario y las circunstancias de la conducción están en constante cambio, y nunca sabemos cuándo nos puede sorprender un acontecimiento inesperado, un animal que se cruza repentinamente por la vía, obras en la carretera, o un vehículo averiado obstaculizando la calzada, que requiera una reacción efectiva y segura.
FESVIAL, la Fundación Española para la Seguridad Vial, ha elaborado una serie de recomendaciones y consejos para que los conductores los conozcan y tengan en cuenta, principalmente en los meses de otoño e invierno, en los que hay más probabilidades que las condiciones meteorológicas compliquen y dificulten la conducción y por ello la seguridad al volante.
LOS NEUMÁTICOS, CLAVE PARA UNA CONDUCCIÓN SEGURA
- Combinan las características de los neumáticos de verano y de invierno, lo que te permite conducir con seguridad tanto en seco como en mojado, tanto en invierno como en verano, así como sobre nieve.
- Si conduces habitualmente por zonas donde la temperatura media invernal es inferior a
7ºC en invierno o por carreteras donde nieva esporádicamente entonces los neumáticos “All Season” son una buena elección. Estos neumáticos, como su nombre indica en inglés: “todas las estaciones o todo tiempo”, son muy recomendables para conducir con seguridad en todas las situaciones, tanto con frío o nieve como con calor. Entre las características de estos neumáticos se pueden destacar las siguientes: - En Seco: facilidad de conducción, excelente confort por su baja generación de ruido y poca trasmisión de vibraciones.
- En Mojado: resistencia al aquaplaning y excelente agarre.
- En Frío: Buen agarre, probada tracción y frenada en nieve.
Tanto los neumáticos de invierno como los de Todo Tiempo disponen de los marcajes M+S
y el símbolo Alpino (3PMSF) que les permiten circular legalmente sin cadenas cuando estas son obligatorias en caso de nivel rojo por nieve.
Si conduces con neumáticos de verano en condiciones invernales frías, podrías correr riesgos. Esto es especialmente peligroso si conduces sobre nieve con un vehículo equipado con neumáticos de verano, ya que la distancia de frenado suele ser dos veces mayor que si tuvieras neumáticos de invierno certificados.
CON NIEBLA
- No enciendas las luces largas porque puedes deslumbrar a otros vehículos y a ti mismo por el efecto pantalla y rebote de la luz.
- Aumenta la distancia de seguridad: con el vehículo que circula delante porque el pavimento está mojado y es muy deslizante y resbaladizo pudiendo provocar falta de adherencia.
- Reduce tu velocidad: para poder adaptar tú campo de visión, y en caso necesario poder detener el vehículo con seguridad dentro del mismo.
- Guíate por las marcas viales: las líneas que delimitan la vía y el carril por el que circulas.
- Cuando la visibilidad sea muy mala, busca un lugar seguro y detente: preferiblemente en un área de servicio o un poblado cercano. No te detengas nunca en la calzada.
- Si la niebla es muy espesa, los sistemas ADAS podrían no funcionar, ya que el sensor de cámara no podría desempeñar correctamente su función al no tener “visibilidad”. El propio vehículo nos avisará si algún sistema se ha desconectado por esta causa.
CON LLUVIA
- Ten cuidado con las primeras gotas: son las más peligrosas, ya que la suciedad o el polvo acumulado en la vía se puede convertir en un barrillo muy resbaladizo.
- Aumenta la distancia de seguridad para evitar alcances. La lluvia hace que se pierda adherencia y que aumente la distancia de frenado. Además, si vas muy cerca del vehículo que te precede, la cortina de agua que este produce reducirá notablemente tu visibilidad.
Hazte ver: enciende las luces y en caso de que la lluvia sea muy intensa y haya poca visibilidad enciende también la luz antiniebla delantera y trasera, y cuando remita apágalas.
- Mantén una buena visibilidad: desempaña el parabrisas dirigiendo el aire acondicionado o la calefacción (preferentemente) hacia el cristal delantero, y conecta la luneta térmica trasera. Muchos vehículos disponen de un sistema específico para desempañar las lunas. Nunca desempañes el cristal pasando la mano.
- Cuidado con el aquaplanning: siempre que una lluvia intensa te obligue a activar los limpiaparabrisas a su máxima frecuencia, es probable que exista riesgo de aquaplanning. Un conductor puede perder el control de su vehículo con sólo siete centímetros de agua sobre el asfalto. Para evitarlo debes:
- Soltar suavemente el acelerador: para permitir que el neumático “seque” la carretera y no perdamos adherencia.
- Sujetar firmemente el volante: no hacer movimientos bruscos con el volante.
- Accionar el freno, en caso de necesidad. El ABS evitará el bloqueo de las ruedas al frenar, permitiéndote dirigir el vehículo donde desees al tiempo que frenas, mientras que el ESP te ayudará a controlar el vehículo ante una pérdida de estabilidad provocada por un derrape. Esto es así siempre que no ocurra un aquaplanning.
CON LLUVÍA EXTREMA
- Detén el coche en el arcén, enciende las luces y conecta los cuatro intermitentes para que otros vehículos te vean. Si dispones de la lámpara de señalización de emergencia v16 es recomendable su uso. No reanudes la marcha hasta que la lluvia haya amainado y permita moverte con seguridad.
- Si te encuentras en una zona fácilmente inundable, en un cambio de sentido bajo la carretera o en una vaguada, no entres ni lo atravieses. Conduce con
- No atravieses un charco de agua de grandes dimensiones, ya que éste puede tener una profundidad mayor de la esperada.
CON NIEVE
- Infórmate de la previsión meteorológica: La nieve suele ser un fenómeno atmosférico muy previsible, por lo que, si los meteorólogos prevén su inmediata aparición, lo mejor es no coger el coche y esperar a que las condiciones mejoren. Si no tienes más remedio que viajar, aprovisiónate de los materiales necesarios y sé prudente en la conducción, ya que, entre otras cosas, la adherencia de los neumáticos sobre el asfalto disminuye considerablemente.
- Luces encendidas: En caso de nevada es obligatorio encender la luz de cruce. Si el vehículo dispone de luz antiniebla delantera también es aconsejable que las encienda. Solo en caso de fuerte nevada, deberás encender la luz antiniebla trasera, apagándolas cuando deje de nevar.
- Los primeros copos de nieve son los más peligrosos: Puesto que se forma una pasta resbaladiza al mezclarse nieve y suciedad de la carretera.
¿CÓMO CONDUCIR CON NIEVE?
- Conduce suavemente: La conducción sobre nieve y hielo requiere que todas las acciones del conductor se realicen de manera progresiva y sin brusquedades. Procura circular sin superar los 80Km/h y mantén una velocidad constante, evitando acelerones y frenazos bruscos.
- Atención a las roderas: En caso de poca nieve es mejor que circules por fuera de ellas, pero paralelamente a su trazado. Cuando la nieve es abundante, es aconsejable circular por las roderas que haya dejado otro vehículo.
- Utiliza gafas de sol: Con la combinación de sol y nieve puede existir un alto nivel de reflectancia que nos puede dificultar la visión. Utiliza unas gafas de sol homologadas y certificadas para conducir, si son polarizadas mucho mejor. Valora que las lentes se adapten a la intensidad de la luz. Nos dará mayor comodidad en la conducción y menos fatiga o estrés.
- En vías de dos o más carriles por sentido de circulación recuerda dejar libre el carril izquierdo y circular en convoy, es decir, un vehículo detrás de otro, para permitir el paso de vehículos de conservación de carreteras, quitanieves y emergencias.
Presta atención a la señalización en los paneles de mensaje variable y a las indicaciones de los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil.
CADENAS
Aunque el uso de cadenas no es lo más recomendable, en caso de que tu vehículo no disponga de neumáticos certificados para invierno (de invierno o de todo tiempo) y si te desplazas de forma esporádica a sitios de nieve, tienes que llevar cadenas y utilizarlas solo cuando el pavimento esté nevado.
- Será necesario colocarlas en el eje motriz del vehículo, al menos en una rueda de cada lado (en caso de ejes gemelados).
- Practica cómo se colocan las cadenas antes de que sea necesario su uso. Luego con los dedos fríos y la nieve es mucho más complicado y podemos bloquear la calzada.
- Después de ponerlas, hay que rodar a una velocidad máxima de 10 Km/h para que se adapten al neumático. Después no debes sobrepasar los 30-50 km/h (dependiendo del tipo de cadenas) puesto que se podrían romper o deteriorar el neumático.
- No se puede rodar con cadenas cuando no hay nieve, ya que se puede dañar tanto el asfalto como el vehículo y es fácil que se rompan. Esto sucede en los túneles, por lo que es necesario quitar las cadenas antes de atravesar un túnel o zona sin nieve y volver a ponerlas después si vuelve a haber nieve. El riesgo que conlleva ponerlas y quitarlas varias veces ha llevado a la DGT a prohibir el uso de cadenas en las vías con varios túneles, como es el caso de las A-66 y A-67 que unen Cantabria y Asturias con la meseta. Pudiéndose circular por estas vías únicamente con neumáticos certificados para invierno.
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