Nuevo Ferrari Purosangue: ¡cuidadito con llamarle SUV…!
El Purosangue está equipado con el icónico motor V12 atmosférico de Maranello, que puede desatar unos descomunales 725 cv
Ferrari Purosangue | Imagen: FERRARI MEDIA
Después de años de espera, Ferrari ha presentado el Purosangue, el primer SUV en los 75 años de historia del Cavallino Rampante.
Sin embargo, a los hombres de Maranello no les gusta llamarle SUV. No consideran el Purosangue un vehículo deportivo utilitario, sino más bien un auténtico sportcars de cuatro plazas y cuatro puertas. En el sentido que por sus venas recorre la misma sangre y el mismo carácter salvaje de todos los súper deportivos del Cavallino.
El nuevo Ferrari Purosangue es un vehículo completamente distinto a lo habitual, de hecho es el primer Ferrari en contar con cuatro plazas de verdad. En la historia de la marca han existido otros modelos que daban la posibilidad de acoger a cuatro pasajeros (el último modelo el GTC4Lusso), pero con apenas espacio en la parte posterior. Ahora, el Purosangue rompe con la regla del juego y ofrece cuatro asientos cómodos y amplios sin sacrificar la performance. Y no termina ahí. En el Purosangue hay, camufladas en la línea cuopé, dos puertas posteriores, que se abren en sentido contrario, para poder acceder cómodamente a los asientos de la fila de atrás. Esto hace que estemos ante el Ferrari más grande que se ha construido en la historia de la firma italiana: 4,97 metros de largo, 1,59 metros de alto; y pesa poco más de dos toneladas (exactamente 2.033 kg).
Visto en directo, impacta. El Purosangue tiene una presencia espectacular, con algunos detalles de diseño muy originales, como los aerobridges del capó, unos canales aerodinámicos en la zona de los pilares A que es muy característica y que da idea del intenso trabajo aerodinámico del coche.
La carrocería queda dividida visualmente en dos niveles, con un borde inferior en fibra de carbono en los pasos de ruedas, en el spoiler delantero y el difusor trasero. Por encima queda la silueta del Purosague que adopta un estilo muy dinámica. En la parte posterior queda el difusor, que en cuyos lados se encuentran las dobles salidas de escape, y el alerón trasero que no podía faltar.
Bajo el capó, encontramos el icónico motor V12 atmosférico de Maranello, que puede desatar unos descomunales 725 CV de potencia. El propulsor va asociado a una caja caja automática de doble embrague y ocho velocidades (situada en posición trasera) en las que las siete primeras marchas tienen desarrollos cortos, similares a los del SF90 Stradale, para generar emoción en la conducción y la octava es más larga, para cruceros de autovía y para ‘limitar’ los consumos. Supera los 310 km/h de punta y acelera de 0 a 100 en 3,3 segundos y de 0 a 200 en poco más de 10 (10,6).
Sobre Ruedas SAE - Revista digital del motor 
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