Ferrari en crisis, se cuestiona el futuro de Leclerc

El legendario piloto de Nascar, Dale Earnhardt, dijo una vez que «el segundo es el primero de los perdedores«, una frase que resume bien la mentalidad de los grandes equipos de Fórmula 1, especialmente de Ferrari. Si bien los italianos son considerados el mejor equipo de la historia de la F1, con 16 campeonatos de constructores y 15 de pilotos a su nombre. Pero desde 2008 no han conseguido ganar un título y se han tenido que conformar con algún que otro subcampeonato.

El año pasado parecía que las cosas iban a cambiar para la Scuderia Ferrari, ya que aprovecharon un cambio reglamentario para desarrollar uno de los mejores monoplazas de la temporada. Sin embargo, a medida que avanzaba el curso, el equipo italiano empezó a sufrir problemas de estrategia y fiabilidad, mientras que Mercedes-AMG mejoraba cada vez más. Al final, Ferrari se quedó sin posibilidades de luchar por el título y poco faltó para perder la segunda posición en el campeonato de constructores.

Ante esta situación, y con el mal ambiente que se respiraba en el box en las últimas carreras de la temporada 2022, era necesario hacer cambios en el equipo. Mattia Binotto, antiguo jefe de equipo, abandonó la escudería y fue reemplazado por Frédéric Vasseur. Sin embargo, parece que Vasseur ha tenido problemas para adaptarse a la estructura jerárquica de Ferrari, dirigida por Benedetto Vigna, el CEO de Ferrari.

Ferrari no ha comenzado con buen pie esta temporada. En el Gran Premio de Bahréin, los de Maranello fueron superados por el Aston Martin de Fernando Alonso y Charles Leclerc tuvo que abandonar por un problema en las baterías. Este resultado generó un ambiente tenso en el equipo, provocando varias bajas, incluyendo la dimisión de David Sánchez, jefe del departamento de aerodinámica y cabeza del proyecto del monoplaza de este año.

Además, desde el paddock se rumorea que otros miembros del equipo, como Gino Rosato, Jonathan Giacobazzi, Iñaki Rueda y Laurent Meikes, podrían dejar el equipo próximamente debido al mal ambiente generado por el enfrentamiento entre Vasseur y Vigna.

En medio de este caos, Charles Leclerc ha pedido una reunión con el dueño de Ferrari, John Elkann, en Maranello. En la reunión, Elkann ha tratado de tranquilizar al piloto, quien ha declarado repetidamente su deseo de ganar con Ferrari. Sin embargo, los rumores apuntan a una posible marcha de Leclerc a Mercedes, debido a los problemas que está experimentando Ferrari.

En resumen, Ferrari está atravesando un momento difícil en la Fórmula 1. Aunque son uno de los equipos más exitosos de la historia, desde 2008 no han conseguido ganar un título y ahora están sufriendo problemas internos que podrían afectar su rendimiento en pista. Es importante que el equipo resuelva estos problemas rápidamente si quieren volver a competir por el título en el futuro.